VENETIAN SNARES

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VENETIAN SNARES

Si hay alguien en esto de la música electrónica realmente escurridizo, un artista permanentemente instalado en el underground y que campe a sus anchas de espaldas a tendencias y hypes, ese es sin duda el canadiense Aaron Funk, también conocido como Venetian Snares.

Desde su irrupción en 1998 con el explícito álbum Eat Shit and Die, auto-publicado por él mismo en casete, Venetian Snares ha publicado una cantidad ingente de álbumes, su formato predilecto, tal es su ritmo frenético y compulsivo de producción, sólo comparable a otro genio de la electrónica como Richard D. James, alias Aphex Twin. Esos primeros trabajos serían también auto-publicados en casete, hasta llegar al año 2001, año en que aparece Songs About My Cats, su primer álbum para Planet Mu, donde sino, uno de sus principales sellos discográficos durante toda su carrera. Allí se publicó en 2014 My Love is a Bulldozer, el último álbum que ha entregado para Mike Paradinas.

Las pocas fotografías que corren por ahí de su persona y de su estudio, repleto hasta los topes de cacharros, modulares y cables, dan una idea clara de cómo las gasta. Ya sea en menesteres más ambientales o paisajes IDM o en particulares fiestas de breakcore desbocado, drum’n’bass y terrorismo sonoro en general, Funk sale siempre de su caverna-estudio con otra obra musical de alto voltaje. Funk es sin duda uno de los productores con mayor talento que ha dado la escena electrónica mundial estos últimos años.

Aunque es bastante difícil sacarlo de Planet Mu, ha soltado material sonoro para los principales sellos electrónicos del planeta como Mute, Hymen Records, Low Res Records, Addict Records o Time Sig, sello creado por el propio Venetian Snares y donde recientemente ha publicado Traditional Synthesizer Music, su último álbum hasta la fecha.

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